Deslumbrante. Así fue nuestra primera impresión. Una Paris preparándose para las Fiestas de fin de año pero aún con el último gesto amable de la primavera en el aire.
Un verdadero regalo que nos permitió hacer lo que todos en esta espléndida ciudad: caminar sin apuros, tomar un café cerca del Sena, visitar las librerías del Barrio Latino ... y quedarnos con ganas de volver ...
En este viaje estaba nuevamente abierto el Museo Guimet, que expone la mejor colección de arte oriental permanente de Francia.
Una de las mañanas fuimos a pasear a Montmartre, rematado por la iglesia del Sagrado Corazón.
La forma mas eficiente y económica de moverse en Paris es el metro. Llega a todas partes y se interconecta con todos los servicios de trenes. Si piensa quedarse unos días, tome un pase semanal o mensual. Abajo, la estación de la Opera.
En nuestra última visita nos alojamos en el Hotel de Sers, número 41, av Pierre 1er de Serbie. Instalado en una mansión del Siglo XIX, está muy cerca de todo aunque en una calle especialmente tranquila, a pasos de la Avenida Georges V.
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