lunes, 13 de junio de 2011

Amsterdam en siete pasos...


Barrios emergentes, tendencias gastronómicas y sitios que hay que ver, en la efervescente capital holandesa...



1.- Decepción y sorpresa. "Restaurant Eleven." Se supone que es tan famoso que ese nombre, sin calle ni nada, debería bastar como instrucción para el taxista. Pero el taxista no tiene idea. "¿Chinese Restaurant?", pregunta y, sin hacer caso, se detiene en el Sea Palace (Oosterdokskade 8; www.seapalace.nl ), un restaurante chino flotante. El 11 puede haber sido fantástico, pero ya no existe. Cerca está la Biblioteca Central (Oosterdokskade 143; www.oba.nl ) que compensa el viaje en taxi y la decepción. Es la más grande de Europa y más que biblioteca parece una universidad del futuro. Lo mejor está por venir: en el séptimo piso de la biblioteca está La Place ( www.laplace.nl ), un autoservicio con una vista panorámica incomparable de la vieja Amsterdam. El menú tiene desde vegetales salteados hasta kuchenes de primera. Un hallazgo notable si se está en la terraza cuando atardece sobre Amsterdam.

2.- El hombre del momento. Cuando descubre a la periodista que, accidentalmente, está en su grupo de amigos, Janwillem Sanderse se entusiasma, saluda con tres besos y vuelve a su cerveza con dos dedos de espuma. En Holanda, explica, si no se sirve así, la cerveza está muerta. Sanderse es diseñador y una especie de hombre del momento en la ciudad: su tienda fue destacada en una nota de The New York Times dedicada a lo nuevo de la vieja Amsterdam. Store Without a Home (Cabotstraat 1; www.storewithoutahome.com ) comenzó como un espacio de exposición en IJburg, un suburbio en el norte de Amsterdam, y pasó a convertirse en tienda ambulante y galería (por eso el nombre) donde exhiben muebles, lámparas y cojines, además de moda y joyería de extravagantes marcas como Marimekko y Donna Wilson. Hoy está en De Baarsjes, un barrio hasta hace poco más conocido por su historial de delincuencia que, incluso, obligó a los propios vecinos a iluminar sus calles. "Para darle energías positivas al lugar", dice Sanderse, que recomienda la floreciente oferta local de cafés, restós y bares. Como el Edel (Postjesweg 1; www.edelamsterdam.nl ), de cocina mediterránea francesa, que funciona en una antigua escuela de joyería -hoy monumento oficial- que tiene una bonita terraza. O como el pionero Café Cook (James Cookstraat 2; www.cafecook.nl ), muy bien ubicado en la plaza Jan Maijenstraat, diseñada por el arquitecto holandés H. P. Berlage y donde se celebran eventos culturales como el festival Jan Maijen Buurt.

3.- La fábrica de artistas. Era un importante motor industrial para la ciudad y ahora es el lugar de moda para artistas, escritores, actores y diseñadores cool . El Parque Cultural Westergasfabriek (Haarlemmerweg 8-10; www.westergasfabriek.nl ), en Westerpark, funciona en una ex fábrica de gas, un edificio de ladrillo rojo preservado gracias a los okupas que lo usaron para vivir. Ahora, aquí hay sitios alternativos como Ketelhuis (Pazzanistraat 4; www.ketelhuis.nl ), un galpón que sirve de cine y que tiene en el primer piso una cafetería con paredes de cemento. Westergasfabriek también tiene varios bares, restaurantes y cafés que abren sus terrazas. Ahí mismo se hacen exposiciones y muestras culturales al aire libre.



4.- Algo que nadie dice sobre las bicicletas. Amsterdam es famosa por sus bicicletas, todos tienen una, y una recomendación clásica es recorrer la ciudad en ellas. Lo que nadie dice es que los locales logran sorprendente velocidad con sus pedales, manejan con los audífonos puestos y hay que andar esquivándolos.
La mayoría de las bicicletas son modelos antiguos, pesados, para ciudad. Con freno torpedo (se accionan con el pedal) y asientos altos que pueden hacer pasar un mal rato a cualquiera que mida alrededor de 1,60 m. Las bicicletas con freno de mano siempre son más caras para alquilar y no hay mountain bikes disponibles porque las rutas son planas. El consejo local es ponerle dos candados para estacionarla: siempre se van a robar la que parezca más fácil.
Puede alquilarlas en Macbike ( www.macbike.nl ), un galpón pegado a la Central Station. Pruebe las de Mike's Bike Tour (Kerkstraat 134; www.mikesbiketoursamsterdam.com ) que alquila bicicletas con freno de mano, por el día, a 12 euros. Si primero quiere practicar, Yellowbikes ( www.yellowbike.nl ) alquila bicicletas por dos horas a 6 euros.

5.-Little Argentina 9 Street ( www.de9straatjes.nl ). Son nueve callecitas de culto, con tiendas muy chic. De todas las vitrinas se hace notar la de Fashion Flairs: parece ser la única con un perchero con prendas en liquidación y precios desde 14 euros (Berenstraat 26; www.fashionflairs.nl ). Posiblemente Máxima sea la argentina más famosa del país, pero no la única: en las calles que rodean la plaza Dam ahora se ven tantos restaurantes argentinos que parece La Boca. La chica que atiende en Fashion Flairs apunta dos buenos datos: el nuevo Café-Bar Italia (Rockin 81-83; www.bar-italia.nl ) y Jimmy Woo (Korte Leidsedwarsstraat 18; www.jimmywoo.com ), un club nocturno tan de moda que lo recomiendan en todas partes.
Como la avenida Rockin está en plena remodelación, el Cafe-Bar Italia es una cápsula de silencio. Tiene varios ambientes, comida italiana y un café que, dicen, es el auténtico espres so italiano (la carta además tiene sándwiches y pizzas desde 6 euros).

6.-El negocio de la nostalgia. El café Brecht (Weteringschans 157; www.cafebrecht.nl ) parece el living de una casa berlinesa de los años cuarenta. Sillones envejecidos, lámparas prendidas al mínimo, loza de porcelana. El café, llamado así en homenaje al poeta Bertolt Brecht, tiene un menú alemán con pretzels, apfelschorle (agua mineral de manzana) y cervezas alemanas.
El Brecht es un buen aperitivo antes de ir a Jordaan, el barrio que se ha renovado de manera curiosa: con muchas tiendas alternativas como Kitsch Kitchen (Rozengracht 8-12; www.kitschkitchen.nl ), que tiene accesorios plásticos, manteles de hule y varias chucherías. En la calle Leliedwarsstraat se han concentrado los locales de muebles con decoración para la casa y accesorios vintage (sombreros, zapatos, guantes) que parecen de nobles holandeses del pasado. En Jordaan también hay entre las casas hofjes, que son plazas secretas interiores (las entradas las conocen sólo los locales) de frondosos jardines que hacen retroceder en el tiempo.

7.- After hour a la holandesa. Después de las 18 es imposible encontrar una tienda abierta. Luego, la cena y, si la ocasión lo amerita, el resto es descanso, una buena cerveza y algo de música electrónica en los clubes de moda (Paradiso, en Leidseplein, o Escape, en Rembrandtplein), donde quizás escuche a Armin Van Buuren, el mejor DJ del momento. Una alternativa es el, muy design, Bar Ça (Marie Heinekenplein 30-31; www.barca.nl ). Este café y pub catalán está tan de moda que no vale la pena ir sin reserva. Queda en el barrio Pijp, lleno de buenos sitios para tomar algo, pero mala alternativa si quiere comer y son cerca de las 21. De las pocas opciones, la más recomendable está a unos pasos: el renovado Mamouche (Quellijnstraat 104; www.restaurantmamouche.nl ), que mezcla sabores del norte de Africa con la cocina francesa.
Muriel Alarcón L en La Nación.
 (El Mercurio, de Santiago. Grupo de Diarios América).-

No hay comentarios:

Notas Relacionadas

Related Posts with Thumbnails
Related Posts with Thumbnails