lunes, 24 de enero de 2011

Bariloche en pleno verano!

En los alrededores de la ciudad, montañas y lagos son escenarios perfectos para disfrutar del sol más allá de los circuitos tradicionales



SAN CARLOS DE BARILOCHE. Todavía no sé qué resulta más retro de Bariloche, si las escuelas que la copan de día, la copan de noche (¡y cantan la misma canción hace décadas!) o las excursiones que proponen algunas agencias de turismo. Ingresar en sus oficinas puede ser un verdadero viaje a la luna de miel de nuestros padres. El cerro Otto, la isla Victoria, el Campanario, el Bosque de Arrayanes... Todas grandes bellezas, pero un poquito repetidas.

El turismo tradicional se mantiene firme gracias a la renovación de viajeros, en especial del exterior, que buscan conocer esos lugares famosos. Pero la ciudad también se recarga con actividades que aprovechan la inmensidad y florecen en verano, aunque les cueste ganarse un lugar.

El ascenso a los refugios de montaña, por ejemplo, es imperdible. No tiene casi promoción en las agencias, porque se puede hacer gratis o a muy bajo costo. Uno se inscribe antes de subir -en el Club Andino Bariloche o en Parques Nacionales-, se informa sobre los caminos y requisitos, carga provisiones y empieza a caminar.

Hay que tener buenas zapatillas -nunca nuevas, porque sacan ampollas- y estar en condiciones físicas para caminar entre cuatro y siete horas (ver aparte). Y con lo indispensable en la mochila alcanza una solitaria casa, junto a un lago de altura, que en general resulta increíble.
Vacaciones en ascenso

Llegamos a Bariloche el 26 de diciembre, con un único gran objetivo: pasar Año Nuevo en el refugio Laguna Negra. La opción presentaba una dificultad media y un camino muy tentador.

Nos alojamos primero en un hostel céntrico, Los Troncos. Quedarse en uno de estos alojamientos, con posibilidad de usar la cocina, es una gran idea en lugares donde salir a comer es verdadero turismo aventura, por el nivel de los precios.

El ascenso estaba previsto para el jueves 30, de manera que tuvimos tiempo de recorrer otros sitios -como Villa La Angostura y alrededores- y aprovechar del buen clima para disfrutar de las playas de Bariloche, bien detalladas en los mapas de la ciudad. Hay ómnibus que recorren los kilómetros , como llaman a la extensión de la avenida Bustillo que casi bordea la costa del Nahuel Huapi, desde el centro hasta el Parque Nacional Llao-Llao (km 25,5). El boleto cuesta 3 o 6 pesos, según las distancias.

Justamente en ese parque, más allá del emblemático hotel, hay un circuito de trekking sencillo y atractivo. Es un paseo de dos horas (ida y vuelta) entre coihues y otros árboles que protegen los senderos. Resultó una buena entrada en calor para el día siguiente.

Antes de subir al refugio (el camino empieza en Colonia Suiza) nos aseguramos de que hubiera provisiones; básicamente, frutas, almendras y barritas de cereal. No hace falta mucha agua, porque se recarga en el camino. Durante las primeras dos o tres horas se bordea el arroyo Goye, con líquido más que suficiente. Subimos también una bolsa de dormir y algo para brindar en Año Nuevo. Algunos lo hacen con carpa y se instalan cerca de los refugios. Nuestro plan fue dormir directamente en su interior, y no cocinar, para no tener que cargar con la comida.

Todo el camino está señalizado. En las zonas más abiertas, uno se guía por círculos rojos pintados con aerosol. El tramo de bosque es, además de hermoso, muy sencillo, con poca pendiente. Pero el final es agotador. Son curvas interminables, repletas de piedras, que conforman el Caracol. O el Maldito Caracol , como dice la remera de autobombo que usan los refugieros.

 
Laguna Negra, al fin

Es una casa de dos plantas. Abajo hay mesas, una cocina y un perchero para las mochilas. Arriba, las cuchetas. Son unas 60 camas en total, aunque no suele haber más de 30 pernoctantes, salvo los días más fuertes de enero (del 6 al 15, en general). La madera le da calidez al lugar, y la luz de vela crea un ambiente único desde antes del atardecer.

La laguna está de un lado, el abismo del otro, frente a picos lejanos de una altura similar (hasta 2000 msnm). Los recién llegados suelen dejar la ropa empapada sobre las rocas, sostenida por otras piedras, para que no se vuele. Después de un largo rato para descansar, los refugieros les preguntan a los visitantes si tienen plan de quedarse a dormir, piensan comer o están de paso. Algunos descienden el mismo día. Otros pasan de camino al Refugio López, a seis horas promedio. Nosotros decidimos quedarnos dos noches.

Pernoctar cuesta 40 pesos por persona. El derecho a cocina, 20, y una comida fuerte, 65. La pensión completa, 125 pesos. Cada refugio tiene sus tarifas porque están concesionados. Martín tiene el contrato del Laguna Negra, mientras que Nahuel y Leila trabajan con él de refugieros. El ambiente es muy relajado, con un trato especialmente cálido y divertido.

Cada refugio tiene también su estilo. Por ejemplo, algunos reciben muchos escaladores, como el Frey, pegado a una pared perfecta para practicar. El Jakob, entre los más buscados, suele recibir muchos montañeses. Pero todos abren sus puertas para compartir, que es la esencia de estos lugares.
En Laguna Negra, durante el día, se puede ir hasta el filo o la cumbre, según las ganas de caminar. Son circuitos de una o dos horas.

Luego de un festejo de Año Nuevo con asado y música bajo las estrellas -también organizan aquí una fiesta en noches de luna llena-, dejamos uno de los mejores sitios del mundo para comenzar 2011 y llegamos, en cuatro horas, a Colonia Suiza. Ahí alquilamos una cabaña, en el camping Ser.

Tampoco nos pidieron tarjetas de crédito para hacer el check-in, ni nada parecido. Nos dieron las llaves y nos invitaron con un lechón. "¿Recién bajan de la montaña? -preguntó la dueña, Ana María-. Coman algo con nosotros, necesitan energía." Y almorzamos con su familia, continuando en el llano con las vacaciones compartidas.

Queda otro tipo de turismo, está claro como el agua del arroyo

Por Martín Wain para La Nación, enero 2011.



1 comentario:

Ani dijo...

Nunca fui y me dijeron que es hermoso en verano tambien, así que si saben como para recomendarme hoteles en bariloche, se los agradecere =)

Notas Relacionadas

Related Posts with Thumbnails
Related Posts with Thumbnails